Pues si, otra tarta de queso… Vamos, que he aprovechado a utilizar restos que tenía por la nevera y por los armarios: galletas, botes de mermelada medio vacíos, queso fresco… Con eso de tener vacaciones y que hay que dejar la nevera sin cosas que se puedan estropear… También tengo otra excusa: mi madre celebró su cumple el sábado y me pidió que hiciera una tarta para unas 16-18 personas. Así que lo más rápido, fácil y sin complicaciones: una tartita de queso.
Salió buena, a pesar de lo “express” que la hice. No hacía más que entrar gente en la cocina; unos me preguntaban que qué estaba haciendo, por qué hacía fotos y otros directamente me preguntaban si iba a publicar la receta en el blog. Me sentía en la cocina de los concursos de Master Chef o Top Chef.
No dio tiempo a enfriarse del todo; a pesar de ello se la comieron en un abrir y cerrar de ojos. El toque de mis tartas de queso es la canela y el jenjibre… Bueno y la ralladura de naranja le da también un toque especial.
Qué necesitamos (para un molde redondo de pizza de 28 cm):
para la base:
- 200 gr de galletas María
- 5/6 galletas tipo digestive
- 1 taza de copos de avena
- 175 gr mantequilla
para el relleno:
- 400 gr queso fresco tipo Philadelphia
- 90 gr azúcar
- 200 ml nata líquida
- 3 huevos
- 1 1/2 cucharada de ralladura de cáscara de naranja
- 1 1/2 cucharada de harina
- 1 cucharada de canela
- 1 cucharadita de jenjibre
cobertura:
- medio bote de mermelada de fresa
- un cuarto de bote de mermelada de frutos del bosque
- un cuarto de bote de mermelada de ciruela negra (morada).
- un chorrito de ron blanco
Corazoncitos de azúcar de colores
Cómo lo preparamos:
Lo primero que tenemos que hacer es la base de la tarta. Para ello hay que triturar las galletas. Ya he explicado en otras recetas cómo lo hago normalmente. Esta vez, como estaba en casa de mi madre y ella tiene batidora americana de vaso, lo hice allí. Oye, ¡y qué rapidez!
Cuando las tenemos trituraditas, las echamos en una ensaladera. Incorporamos la taza de copos de avena. Por otro lado derretimos la mantequilla en el microondas. Con un minuto y medio a máxima potencia vale. Vertemos la mantequilla líquida en las galletas molidas y mezclamos todo con la ayuda de una cuchara de madera y luego con las manos.
El molde que utilicé esta vez fue un molde de pizza gigante. Mi madre no tenía papel de hornear asi que puse papel de aluminio para forrarlo. Poquito a poco fui poniendo la masa de galleta y luego los bordes. Después dejé enfriar el molde en la nevera durante un ratito.
Ahora vamos con el relleno; aprovechando la batidora americana, ponemos las dos tarrinas de queso, la nata, el azúcar, la harina, la ralladura de la naranja, la canela y el jenjibre.
Por último incorporamos los huevos y batimos la crema a potencia media.
La crema queda líquida, pero no hay que asustarse luego cuaja en el horno.
Vertemos la crema en el molde.
Ahora la tenemos que hornear unos 40-50 minutos a unos 180º grados. Como en la anterior receta, la vamos a cocer al baño María. Esto significa que tenemos que echar agua en la bandeja del horno y vigilar que siempre tenga agua.
Una foto más de cerca del relleno sin cubrir con la mermelada.
Pasamos la tarta a un plato de servir con mucho cuidado. Lo mejor es dejarla enfriar del todo y luego desmoldarla, pero como había prisa lo hice estando caliente y casi se me rompe. Ya emplatada falta hacer la cobertura de mermelada y cubrir. Para ello echamos las mermeladas en una cazuela junto con el ron y calentamos un poquito (un par de minutos) para que se pongan un poco más líquidas. Con ayuda de una cuchara la distribuímos por toda la tarta.
Una imagen más de cerca…
Ahora solo nos falta añadir corazoncitos de azúcar. Están comprados en el LIDL. Me los regaló mi padre por mi cumpleaños. No hay que abusar de estos corazoncitos; son puro azúcar y no es muy agradable tomar un trozo de tarta con muchos de ellos por encima. Simplemente tienen que decorar la tarta.
Una visión más de cerca de los corazoncitos:
Con las velitas ya puestas… solo teníamos la parte de “cumpleaños” y como no nos cabía al final pusimos “cumple”.
Con las velitas:
Una porción de tarta:
La tarta se desmontó un poquito porque no estaba fria del todo. Le faltó ese toque.
Una vista del relleno:
A pesar de estar un poquito caliente, no quedó ni un cuarto de la tarta…