Bueno, pues parece que ya llegó el Otoño y ahora ya va en serio. Toca hacer platos de cuchara, platos contudentes para mantener esa grasita que nos va a proteger del frio del invierno.
Llegan las lentejas, los potajes, los purés, las alubias, los garbanzos… ¡Uy estoy pensando en un cocidito madrileño bien completito…! ¿Qué preferís en la sopa, arroz o fideos? Yo soy más de fideos y cuánto más espesa mejor. Eso sí el toque de hierbabuena que no falte… Seguro que más de uno de vosotros os sábeis recetas de cocido diferentes… ¿Cuál es la receta del cocido en vuestra casa? Hay tantas formas y maneras según la región…
Hoy os quiero presentar un plato supersencillo de hacer, con alimentos básicos, bueno, bonito y barato para estos tiempos de crisis… Aunque digan por ahí que la crisis se está acabando… Es un simple curry de patatas y guisantes. Lo más caro de esta receta puede ser el garam masala o las semillas de sésamo, pero bueno, son ingredientes opcionales.
Qué necesitamos:
- 6 patatas medianas
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de semillas de sésamos tostadas (opcional)
- 2 cucharaditas de jenjibre seco (opcional)
- sal
- pimienta blanca
- 1/2 cucharadita de guindilla en polvo
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de garam masala (opcional)
- 1/2 cucharadita de curry
- 1 vaso de guisantes congelados/frescos/de lata
- 250 ml agua
- aceite/mantequilla
- una ramita de hierbabuena
Cómo se hace:
Lo primero que vamos a hacer es tostar las semillas de sésamo. Para ello cogemos una cazuela y la ponemos a calentar. Cuando haya cogido temperatura echamos las semillas y las removemos de vez en cuando. Veréis que cambian de color y que empiezan a hacer ruiditos (parecidos a las de las palomitas). Cuando veamos que todas han cambiado de color, las pasamos a un mortero y las machacamos. Al hacer esta operación empezaréis a notar el olor del sésamo tostado…
El sésamo tostado huele muy bien. Yo lo tomo en yogures y en tostadas con mantequilla o con ghee. El ghee es una mantequilla clarificada que se puede hacer en casa o comprarla en herbolarios o tiendas de alimentación vegetariana. Si pincháis aquí podéis ver un video de cómo hacer el ghee casero.
Seguimos con la receta…
En la misma cazuela en la que hemos tostado el sésamo, ponemos un chorrito de aceite y calentamos. Mientras, cortamos la cebolla en juliana y los dientes de ajo. Cuando el aceite esté calentito, los echamos en la cazuela y dejamos que se vayan haciendo lentamente. Un poco más tarde añadimos las semillas de sésamo.
Cuando el ajo y la cebolla estén tiernas salpimentamos, echamos la guindilla, el comino, el jenjibre y el garam masala. Removemos bien. Como os he comentado el garam masala se puede eliminar. El garam masala es una mezcla de varias especias de la India. Normalmente puede llevar chile rojo, ajo seco, semillas de mostaza, cardamomo, comino, cúrcuma… Depende de la mezcla que hayáis comprado. Si no tenéis garam masala podéis probar -se me ocurre ahora mismo…- a echar un par de cucharaditas de preparado para paella tipo marca Carmencita o similar… No os quedaría tan exótico, pero bueno, seguro que saborcito bueno y rico tiene.
Después de que la mezcla de cebollita y guisantes haya cogido color, hay que echar las patatas. Yo las corté en cuadraditos. Las incorporamos a la otra mezcla y las rehogamos. Nos falta echar la media cucharadita de curry. Así que ahora es el momento.
Agregamos el agua y dejamos que las patatas se cuezan lentamente.
Ahora añadimos los guisantes. Como he dicho antes los guisantes pueden ser congelados, de lata, comprados en la Frutería… Como os gusten. Yo suelo tener una bolsa de “pelotillas” (así llamo yo cariñosamente a los guisantes) y un par de latas. Los guisantes te salvan de más de un apuro. Una receta simple típica de cuando vas al monte: guisantes rehogados con bacon o jamón serrano. Exquisitos, y más en la montaña que te comes lo que te pongan…
Por último añadimos la hierbabuena picada y dejamos que todo cueza lentamente. Hay que ir vigilando la patata para que se haga bien y no quede cruda.
Y receta lista para comer. Es un plato muy básico, pero bueno, menos es nada. Y además tiene su propio toque exótico.
Me salió cantidad para dos tuppers. Siempre pienso en recetas que pueda llevar al trabajo y las pueda calentar en un plis.
Mis dos estupendos tuppers listos para consumir durante la semana…
Y aquí otra foto más al detalle. ¡Qué aproveche!