Ya he contado en alguna ocasión que en mi oficina hay grandes cocineros en potencia (entre los que me encuentro yo naturalmente). Lo bueno, es que no nos hacemos la competencia. Todo lo contrario, nos intercambiamos las recetas, hablamos de los diferentes productos que hay en el mercado para hacer reposterÃa o cualquier otro plato salado… etc.
Una de las últimas conversaciones que hemos tenido ha sido a cerca de las diferencias entre el azúcar glas, el azúcar molido y el azúcar en polvo. Parecerán lo mismo, pero no lo son. Y saber la diferencia influye un montón a la hora de elaborar una receta.
Hoy os hablo del azúcar glas. Un bote de azúcar glas de la marca Azucarera Española cuesta unos 1.50€. Y claro, uno se plantea si moliendo azúcar normal y corriente conseguimos el mismo efecto. Todos podemos pensar que sÃ, pues he de decir que no. Esa es la conclusión a la que llegamos uno de mis compis cocinillas y yo.
El azúcar glas que venden en los supermercados lleva un componente antihumedad para que ésta no absorba la humedad del bizcocho. Si sois un poco cocinillas seguro que os ha pasado esta situación… moler azúcar normal, dejarla casi como polvitos, decorar cualquier bollo o tarta, dejarla totalmente nevada y luego al rato observar que el bollo se ha chupado todo el azúcar. Pues esto es porque nos falta el componente antihumedad. Según he leÃdo en internet esto se puede solucionar de forma casera añadiendo maizena (harina de maÃz). Si pincháis aquÃ, podéis leer un post de otra blogera en la que nos propone una recetilla. Personalmente no lo he comprobado, pero si lo hago y el resultado es positivo ya lo diré.
Como veo que el tema es bastante interesante, he decidido escribir un post más adelante exclusivamente para esto y asà no desviarme mucho de la receta que os quiero proponer esta semana.
Bolitas de coco…
Hace unos dÃas, el compi con el que hablaba de los tipos de azúcar llevó unos mantecaditos de almendras y unas bolitas de coco al trabajo. Estaban buenÃsimos. Cuando probé las bolitas pensé para mÃ: “esto se lo tengo que hacer a mi madre, que le encanta el coco”. Le pregunté la receta y ya solo me faltaba decidir un dÃa para hacerla. Y llegó; ¡qué mejor dÃa que el de la Madre!. Asà que manos a la obra.
Qué necesitamos:
- cuatro claras de huevo
- una pizca de sal
- 150 g de azúcar molido (yo molà azúcar normal)
- 150 g coco rallado
- 30 g harina
- papel de hornear
- moldes de papel pequeños (opcional)
- servilletas de colores (opcional)
- caja metálica (opcional)
Cómo lo hacemos:
Lo primero que tenemos que hacer es separar las claras de las yemas con mucho cuidado. Las yemas las podemos reservar para hacer un bizcocho o para una tortilla.
Vertemos la mitad de las claras en un vaso alto. Ponemos las varillas especiales para batir en la batidora. Echamos un poco de sal y batimos hasta que estén a punto de nieve. Las echamos en una ensaladera y repetimos operación con las claras que nos quedan. Dos apuntes: si no tenéis el accesorio de las varillas, hacedlo con el de toda la vida. Un truco para saber si las claras ya ha subido es volcar el bol y si éstas no se escurren ya están listas.
Cogemos el azúcar, lo ponemos en un vaso alto para batir y lo molemos hasta obtener un grano más fino. No hace falta que esté como polvitos, pero por lo menos que esté finito.
Añadimos poco a poco este azúcar a la mezcla de claras y removemos con mucho cuidado.
Cuando esté mezclado echamos todo el coco y seguimos removiendo.
Por último incorporamos el harina, removemos y ya tenemos lista la masa.
Engrasamos la placa del horno y la cubrimos con papel de hornear. Con una cucharita pequeña vamos cogiendo pequeñas porciones de masa y las ponemos en la bandeja. Horneamos a 180º unos diez minutos o hasta que veamos que han cogido un poco de color.
Y este es el resultado.
Una visión más de cerca… Tostaditos, crujientes por fuera, jugosos por dentro…
Otra foto más de cerca…
Una sugerencia de presentación: con moldes de papel pequeñitos en color marrón para que haya contraste de colores.
O la que elegà yo para el regalo de mi madre. Cogà una lata de galletas. La limpié bien y la forré de servilletas de color morado.
Por dentro están jugositos los coquitos…
Buenos, buenos…
A mi madre le encantaron y me dijo que mi abuela los preparaba muy parecidos… Os animo a hacerlos pues están chupados de hacer y con una bonita presentación os puede quedar muy bien como regalo de cumple, para llevar a una cena/comida/merienda…
RIQUÍSIMOS,PARECE QUE LOS HUELO DESDE AQUÍ,ME LLEVAN A MI NIÑEZ,¡¡IMAGINATE EL PODER QUE TIENEN!!
UN ABRAZOC.P
Date: Sun, 19 May 2013 13:00:54 +0000 To: carmenpilar45@hotmail.com