Hace un par de semanas no sé por qué me vino a la mente una receta que preparaba mucho cuando vivía en mi piso de alquiler: Pollo tandoori. Saqué mi caja de especies y allí estaba mi bote de tandoori traído directamente de Inglaterra hace ¿ocho años? (madre mía, ¡como pasa el tiempo!). Dudé de si tirarlo o no porque según la etiqueta estaba caducado. El bote es de plástico y estaba herméticamente cerrado; y seguía oliendo bien… asi que quise arriesgarme y decidí hacer una prueba.
Salí de casa con la idea de comprar muslitos de pollo en el supermercado y acabé comprándolos al lado de casa, en una carnicería-pollería de las de toda la vida. Fue un poco extraña la situación; me decidí a comprarlos en un pequeño comercio porque iba hasta arriba de bolsas y si me metía en el super me iban a decir que no podía pasar. Y me planté en una tienda en la calle Espíritu Santo. Sábado por la mañana; hasta arriba de gente. Entré, pedí mi turno (¡qué sensación!: hacía siglos que no “pedía la vez” en ninguna tienda). Mientras esperaba, observé todo el género que tenían expuesto, lo que las personas pedían y cómo era la relación cliente-carnicero. Y me sorprendió muchísimo. Me encantó. Recordé cuando iba con mi madre de pequeña a la galería de alimentación Galymer en la calle Fuencarral y al Mercado de la calle Barceló y los tenderos te atendían amablemente y te daban consejos. Comprábamos embutido fresco, verduras y frutas. Siempre volvíamos con el carro hasta arriba. Al llegar a casa yo siempre le pedía a mi madre envolver el embutido en papel de aluminio. Tenía una razón: me encantaba comerme una loncha de cada cosa que comprábamos. El embutido recién cortado para mí era un placer.
Pero bueno, volviendo a la carnicería… Cuando me tocó el turno pedí mis muslitos de pollo que elegí personalmente y me los prepararon en una bandejita de poliestireno. Ya de paso compré unas chuletitas de Sajonia (me encantan) cortadas con el grosor que quería. Salí de allí más satisfecha que nada… Y me pregunté a mí misma que por qué siempre compraba la carne y los embutidos en el super. Me vino la vena reivindicadora del pequeño comercio. Supongo -y esto es una reflexión personal- que la vida “moderna” te lleva a comprar todo en bandejitas en el super por comodidad. Creo que a partir de ahora iré más a las tiendas de barrio. Elijo lo que quiero y estoy apoyando a los pequeños comercios.
Y después de la charleta de “abuela” os cuento algo más del “tandoori”.
El tandoori es una mezcla de varias especias (cilantro, comino, canela, chile, pimienta de Cayena, jenjibre, cardamomo, pimienta negra, pimentón, guindilla en polvo…etc) típica de la India y Pakistán. Dependiendo de la zona geográfica en la que se elabore puede llevar más o menos ingredientes. Se utiliza para adobar carne y deja un sabor un poquito picante y un color rojo anaranjado. El nombre proviene de la palabra tandoor (que significa horno de barro). Según he leído el horno tandoor tradicional era de arcilla, con forma cilíndrica, era rotatorio y utilizaba carbón vegetal para cocer los alimentos. Tradicionalmente la carne se cocinaba en este tipo de horno. Actualmente existen hornos tandoor eléctricos, aunque se puede utilizar parrilla u horno convencional. Si queréis saber algo más de este tipo de horno pinchad aquí.
Esta es una receta que se puede hacer con cualquier tipo de carne o incluso con pescado. Ya es echarle imaginación e ir probando. Y también se puede hacer tanto en horno convencional de casa como en la barbacoa. Una única advertencia: se os puede quedar un olor a restaurante indio en toda la casa que tarda en desaparecer (pero a mí me encanta); así que aconsejo abrir ventanas.
Qué necesitamos (para seis muslitos de pollo):
- 2 cucharadas de mezcla de especias tandoori
- 6 muslitos de pollo
- 1 yogurt natural
- el zumo de medio limón
Cómo lo preparamos:
Lo primero que tenemos que hacer es la marinada. Echamos en un bol dos cucharadas colmadas de especias tandoori, el yogurt natural y el zumo de medio limón. Las especias tandoori pican un poco, así que no hay que pasarse mucho.
Removemos con una cuchara hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado y tengamos una pasta de color rojo fuerte.
Cogemos los muslitos de pollo y los pinchamos con un tenedor. Otra opción es hacer unos pequeños cortes en la carne. Con esto lo que se pretende es que el sabor de las especias penetre lo más posible.
Con una brocha de cocina vamos untando la pasta de tandoori por todo el muslito y los vamos dejando en una bandeja de horno.
Tiene que quedar bien cubierto por todos los lados.
Después tapamos la fuente con un papel de plástico y lo dejamos reposar una media hora. Lo mejor es preparar esta receta por la noche y dejar marinar el pollo toda la noche para hacerlo al día siguiente. Pero yo he sido siempre un poco impaciente y como mucho lo he dejado una hora para comérmelos en el mismo día.
Después de dejar macerar el pollo, encendemos el horno a 180º y lo horneamos unos cuarenta minutos. Cada cierto tiempo (unos quince minutos) hay que dar la vuelta a los muslitos para que se hagan bien por todos los lados. Hay quien va echando más salsa cada cierto tiempo. Yo no les eché nada más. Cuando veamos que el pollo está crujientito y la salsa se ha secado, lo sacamos del horno y estará listo para comer.
Si os apetece se puede hacer como guarnición un arroz thai salvaje o un arroz basmati.
Dedico esta receta a mis amigos Alex y MJ porque al hacerla me he acordado mucho de las barbacoas que hacían en su casa y porque estoy segura de que el pollo tandoori les gustaría un montón (bueno, a lo mejor me equivoco, pero me da que no). El marinado tandoori da un toque exótico y picante a la carne. Me estaba imaginado hacer esta receta en su barbacoa y se me caía la baba. No os preocupéis que os voy a conseguir la mezcla de especias para la próxima quedada que hagamos.
¡¡¡ANA,FANTASTICAS TUS RECETAS,Y LOS COMENTARIOS ME GUSTAN TANTO COMO LAS RECETAS!!!
YA CUENTAS CON UNA AMIGA MÁS.
UN ABRAZO C.P
¡Muchas gracias Carmen! me hace mucha ilusión tu comentario y me anima a seguir con este proyecto.
Estaba buscando un receta de pollo tandoori para saber los tiempos de cocción en horno, etc y me he encontrado con tu blog de cocina. Me he leído toda esta entrada de cabo a rabo y la verdad, me ha encantado tanto que ten añado a mi carpeta de recetas en favoritos. Qué manera de contar algo más amena y divertida. Sigue así!!!
Muchas gracias Daniel por tu comentario. Me encanta que mis recetas y mis comentarios sirvan para otras personas. Un saludo
Ana,
Yo también buscaba una receta de pollo tandoori, porque me encanta cuando lo como en el restaurante hindú cerca de casa, y quiero hacerlo a mis amistades la próxima vez que los invite a comer. Lo explicas de una manera muy amena y estoy segura de que me van a quedar buenísimo!!! Muchas gracias por delantado.
Saludos de una principiante en eso de cocinar.
María
Muchas gracias por tus comentarios y muchas gracias por interesarte por mis recetas María. La cocina no tiene por qué ser complicada. Solo hay que echarle ganas y no pensar en que te va a salir mal, sino todo lo contrario.
Me Encarta ya lo use dos vexed. UN extol….
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro que la receta te haya salido bien. Un saludo