Esta es una receta que descubrí en el año 2007 en internet. Estaba buscando algo fácil de hacer para llevar a mi comida anual navideña de familia. Y di en el clavo; un paté que te sirve como entrante para cualquier comida o cena. Y se conserva muy bien.
Con el tiempo la he ido perfeccionando; jugando con unas hierbas u otras; con echarle un diente de ajo o dos, tipos de aceite… Recuerdo que el primer año compré tres botes de aceitunas negras con hueso y me tiré tres horas deshuesando las olivas. De esa vez aprendí a fijarme más en lo que compro… (jajajaja).
Qué necesitamos:
- Tres botes de aceitunas negras sin hueso
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra variedad arbequina
- 1 diente de ajo (también se le puede echar dos si os gusta un sabor más fuerte)
- 2 cucharadas de romero seco
- 2 cucharadas de tomillo seco
- 1 cucharada de perejil
- 1 bote de cristal vacío
Recomendaciones:
- Es mejor hacer el paté por la noche (luego veréis por qué).
- Merece la pena escoger un buen aceite.
Cómo lo hacemos:
Abrimos los botes de aceitunas negras, las escurrimos con ayuda de un colador y las partimos por la mitad. Las echamos en una ensaladera. Por otro lado, picamos el diente de ajo.
En un bote de cristal echamos el ajito con las hierbas (romero, tomillo y perejil) y el vaso de aceite. Lo cerramos y lo agitamos para que se mezclen los ingredientes.
Lo echamos en la ensaladera. Con una cuchara de palo removemos las aceitunas para que se impregnen del aceite. Tapamos la ensaladera con un papel de plástico y dejamos reposar toda la noche. Si se quiere se puede guardar en la nevera.
Al día siguiente, si hemos guardado la mezcla en la nevera, la sacamos y la dejamos que coja temperatura ambiente. Vamos echando de poco en poco la mezcla de aceitunas (incluido el jugo que suelta) en un vaso de batidora y lo vamos batiendo.
Se puede batir hasta que quede una mezcla muy fina para que se asemeje a un paté o también se puede dejar más granulosa. Esto ya depende de cada uno y del tiempo de batido.
Por último se echa el paté en el mismo bote de cristal en donde hemos mezclado las hierbas y el aceite y terminado, listo para comer. El paté dura bastante y está muy bueno con cualquier pan, pan tostado, cruasanes…. Se conserva perfectamente en la nevera.
Aquí una sugerencia de presentación: con un trozo de queso fresco de cabra de la Vera.